2014 - 2015

2015

En la ingravidez, arrojar sondas allí donde
nadie erró nunca su mirada.
La firmeza del gesto hiriente, afilado,
multiplicado por los tiempos incalculables,
recrea un porvenir que es para siempre
inalcanzable.

Temen. Tememos. Temibles temidos.

Son sólo unas cuantas gotas cuantas caen,
gotas cuánticas sobre tierra que calla.

Callados seguimos callando una tormenta,
callando un cielo que grita norte,
que grita hasta cuando calla interminable.

Callado en la paz de una tregua
cansada de importar más bien poco
o casi nada.




2014

Todo horizonte es siempre una promesa de una tierra lejana.

El mar no para quieto
y no son ganas de volar sino mi mirada
siendo capaz de volar en el espacio
lo que un acantilado me despierta.

Regreso a la poesía
desde una ventana abierta
y veo un paisaje
y poco a poco el día se acaba
oscureciéndolo todo,

mas las olas no callan.


   .
.     .
   .


Pasar página
sin escrúpulos
paso página
saborerando su transcendencia
su eco
el eco de una página pasando
y otra página pasando
y otra más
pasando.


Las diagonales de la escritura
y la paciencia del escritor
su espera
esa espera en trance
y el ímpetu de la primera línea,
el primer movimiento de mano.